Un final feliz!

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Binyan Olam

La Parasha empieza con la continuación de los eventos de la semana pasada, en la que los judíos en el desierto pecaron al involucrarse con las mujeres de Midian y en la idolatría de Baal Peor. Los sabios nos dicen que el que tramó todo esto fue Bilaam, el hechicero de la Parasha pasada que no pudo maldecir la Pueblo, entendió que si los hacia alejarse de D-s por medio del pecado, solito les llegaría el mal.
Billam dijo algo que nos ayuda a entender una parte de nuestra naturaleza: “Tamot nafshi mot yesharim…” “Que muera una muerte de justos…” (Números 23:10) Los Jajamim explican que Bilaam, inclusive en su visión profética, pidió morir como los justos, sin embargo, no pidió vivir como los justos.

En la historia hemos visto mucha gente que ha estado dispuesta a morir por Kidush HaShem, Santificar el nombre de D-s. Pero uno de mis rabinos me decía, “Mas elogiable es el que está dispuesto a vivir por Kidush HaShem”. Día a día, hora con hora. Vivir por Kidush HaShem significa siempre pararse de la cama aunque sea difícil, siempre saludar al compañero aunque estés de malas, siempre ser paciente con tus hijos aunque te griten todos al mismo tiempo.

La disciplina de una vida de Tora es muy estricta y es 24 horas al día 365 días al año!

El éxito, bien sabemos, está en la constancia. Cuantas veces no hemos escuchado anécdotas de heroísmo en un combate donde un compañero arriesgo su vida para salvar a los demás, etc. Pero en su trato diario ni los buenos días les ofrece!!

La grandeza humana está en la constancia de las buenas acciones, y no en una sola de último momento.

Billam no estaba dispuesto a pagar el precio de vivir con dignidad, pero quería que en su tumba dijera que era el más justo de los justos!

SHABAT SHALOM!!!!!

Soly Firman