En esta parashá, Dios le permite a Moshé contemplar la Tierra de Israel desde una montaña antes de morir, pues le había prohibido ingresar a ella por desobedecer Sus órdenes al golpear la piedra para que de agua en vez de hablarle. No obstante, el Sabio Rashi, explica que inicialmente Moshé sí le habló a la piedra, pero al ver que no salió agua, la golpeó. Por otro lado, el Sabio Rambam explica que el pecado de Moshé fue llamar al pueblo ”rebeldes” cuando se quejaron por la escasez de agua. Rab Itzjak Levi de Berdichov, aclara que las dos explicaciones son correctas y están relacionadas. Según el judaismo, todo lo que Dios hizo en este mundo lo puso al servicio del ser humano, en especial de Am Israel, pero cuando ellos no cumplen Su voluntad a nivel espiritual, la creación se “resiste” a servir a Am Israel, como está escrito: si hacen Mi voluntad les daré lluvias en su tiempo etc. Cuando Moshé llamó a Am Israel “rebeldes” en lugar de reprenderlos de buena manera, ellos bajaron su nivel espiritual, y eso provocó que la piedra “se resista” a dar agua por órden de Moshé, por lo que tuvo que golpearla. De aquí aprendemos el cuidado que debemos tener con los que nos rodean, y la importancia de saber expresarnos de buena manera, incluso cuando debemos llamar la atención.