Parashat Ki Tavo

Uno de los versículos de esta parashá dice: “Dios te pondrá a la cabeza y no a la cola, siempre estarás encima y nunca estarás debajo, si escuchas los mandamientos de Dios, y los cumples cuidadosamente”. De aquí la costumbre que realizamos en la mesa de Rosh Hashaná por la noche, cuando comemos cabeza de cordero o de pescado y decimos: “que el próximo año seamos cabeza y no cola”. No obstante, luego de reflexionar me surgió una inquietud: Si sabemos que la cabeza está arriba y la parte posterior abajo, ¿Para qué la Torá repite “estarás arriba y no abajo”, no era suficiente que diga que Dios te pondrá a la cabeza? Muchas veces, en los diferentes ámbitos de la vida, como el laboral, nos sentimos aburridos, desganados, o, por el contrario, demasiado cómodos, tal vez por costumbre, o al saber que igual nos espera el sueldo a fin de mes, provocando que nos relajemos demasiado. ¡Deja de ser cola, y vete de tu zona de confort, dice Dios!, ve a la vanguardia en todo lo que hagas, y no te estanques en un estado sedentario, pues eso provocará que bajes de nivel. Tal como cuando subes una escalera mecánica en sentido contrario, si te detienes descenderás. Pero no siempre todo lo que pensamos que nos elevará es bueno, ya que muchas veces podemos resultar perjudicados ¿Cómo saberlo? El final del versículo nos lo revela: “si escuchas los mandamientos de Dios y los cumples cuidadosamente”. Solo un cambio verdadero nos llevará a la felicidad.