Parashat Vaishlach

Esav, esperaba que se acercara la muerte de su padre para entonces cobrar venganza y matar a su hermano Yaakov por un crimen que no había cometido, y ese día había llegado. Yaakov temía, y no era para menos, ya que Ytzjak bendijo a su hijo Esav con “vivirás de la espada” , y ahora el se acercaba con un ejercito de 400 soldados. ¿Que creen que hizo Yaakov?, ¿que le dijo su instinto de supervivencia? ¡Corre por tu vida!, o Seguro que te matará ¡suicidate antes de que venga! Ninguna respuesta es correcta. Rashi explica que Yaakov preparo minuciosamente sus estrategias: Intentar apaciguar a Esav con regalos, prepararse para la guerra, y suplicarle a Dios que lo salve de las garras de su hermano. Pero ¿Como intentar calmar a alguien que viene a matarle? Yaakov sabía que su hermano estaba aferrado a lo material, lo comprobó cuando Esav le vendió su primojenitura a cambio de un simple plato de lentejas, y por eso Yaakov mandó a emisarios para que le lleven animales de regalo, pero les pide que no se los den todos de una vez, sino que haya distancia entre rebaño y rebaño, para que Esav se deleite con la gran cantidad de regalos. Esto en cierto modo, es la antítesis a un concepto básico en el judaísmo:

‘ ¿Quién es el Rico? El que es feliz con lo que tiene. El Rey Salomón dice que quien ama el dinero no se saciará con dinero. La explicación simple es que, si tu vida se enfoca solo en torno al amor de lo material, nunca te saciarás y siempre querrás más, pues el combustible para el alma no es la materia, sino la sabiduría, no obstante como Esav no creía en lo trascendental, Yaakov intentó apaciguarle con regalos. Y efectivamente funcionó, pues Esav ve los regalos y posteriormente, cuando se encuentra con Yaakov lo abraza y lo perdona. Al principio Esav no acepta los regalos manifestándole a su hermano,

“Ya tengo mucho, quédate con lo tuyo”. En cambio, yaakov le responde:

“Yo tengo todo”. Observemos la diferencia entre ambos: Yakov: ¡Tengo todo! ¿Observan la diferencia? Podemos tener mucho, pero aún no ser feliz con lo que tenemos; por otro lado podemos tener lo que necesitamos para vivir, y ser felices.Bronnie Ware, experta en cuidados paliativos y enfermos terminales, compiló un libro que habla sobre los cinco principales arrepentimientos que tiene la gente antes de morir. Fueron confesiones que le ayudaron a transformar su vida. Porque según Bronnie Ware, es realmente triste llegar a la tumba pensando “ojalá lo hubiera hecho…”. Uno de esos arrepentimientos es: “Ojalá no hubiera trabajado tanto” , porque eso, manifestaban, los había hecho perder el equilibrio y como resultado habían perdido muchas cosas en su vida”. Esta era una de las diferencias Entre Yaakov y Esav, dos visiones de ver lo que realmente importa en la vida. Por supuesto que trabajar es indispensable para sobrevivir día a día, y de hecho no hay nada malo en querer ganar dinero para darte algunos gustos si es posible, el problema es perder el rumbo de nuestro objetivo primordial: “Dirigirnos hacia lo trascendental y conectarnos con Dios” ; de esa manera evitaremos llegar al final de nuestras vidas arrepintiéndonos de no haberlo alcanzado.