Parashat Emor

Cada vez que la Torá menciona la observancia de Shabat, también menciona los seis días laborales, tal como está escrito: “Seis días se hará trabajo, más el séptimo día será de descanso”. Vemos que el mandamiento no implica cuidar Shabat únicamente, sino también trabajar el resto de los días.¿Pero cuál es la relación entre los seis días de la semana y el descanso en Shabat, no es suficiente el mandamiento de no trabajar en el séptimo día? El Rabino “Bejaie” nos abre una ventana para entender el asunto: “Durante los seis días debemos servir a Dios incluso trabajando, así como los patriarcas que lo hacían aun cuando cuidaban del rebaño, o realizaban otras labores físicas”. No obstante, el séptimo día debe ser exclusivamente para Dios sin involucrar nuestro trabajo. Si analizamos nuevamente el versículo, apreciaremos que no dice “Seis días trabajarás”, activamente, sino “Seis días se hará el trabajo” de manera pasiva. ¿Pero acaso Dios no condenó al hombre a esforzarse para ganarse la vida? Ciertamente, lo hizo después de que Adam pecara comiendo del fruto. No obstante, dado que es posible que una persona quiera convertir su trabajo en su principal objetivo de vida, además de creer que su éxito laboral depende solo de ella, cosa que no es así, ya que según nuestra tradición, Dios es el proveedor de todos nuestros bienes, por ello la Torá dijo “se hará el trabajo” de forma pasiva, para recordarnos que nosotros solamente aportamos nuestro granito de arena, y que el trabajo debe ser un medio para conectarnos a Dios.