Parashat Ki Tetze

Esta parashá comienza diciendo: “Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, y Dios los entregue en tus manos y los hagas prisioneros, si ves entre las cautivas alguna mujer hermosa que te atraiga, podrás tomarla por esposa”. Rabi Moshe Alshij, hace más de quinientos años, explica en términos cabalistas, que la mujer mencionada aquí alude a nuestra alma. ¿Pero quién la tomó prisionera, y a qué guerra se refiere la Torá? Cuando nuestras almas descendieron a este mundo, cada una ingresó en un cuerpo material, el cual tiende a inclinarse únicamente por los placeres físicos. El alma, en cambio, es etérea, creada desde el lugar celestial más puro, por lo que si no se la alimenta adecuadamente, puede sentirse incómoda, confundida y hasta deprimida en su paso por este mundo. Esto se asemeja a un auto diesel que se le llena el tanque con bencina, su motor se arruinará rápidamente. No obstante, existen también los autos híbridos, que funcionan perfectamente combinando la combustión y la electricidad. El secreto de nuestra felicidad en la vida reside en encontrar el armonioso equilibro entre cuerpo y alma, disfrutando de los placeres materiales, pero comprendiendo que son un medio que nos ayudan a alcanzar nuestro objetivo. Dios nos asegura que si salimos a la guerra contra nuestro enemigo, es decir, nuestras malas inclinaciones, tendremos asegurada la victoria y nos reencontraremos con nuestra amada prisionera llamada alma, para finalmente llegar a formar un matrimonio equilibrado y pacífico con las diferentes fuerzas internas, mediante la ayuda de la Torá, los preceptos, y las buenas acciones.