Parashat Eikev

En esta parashá Dios le pide a Am Israel que sigan sus preceptos para que no se olviden de Él, cosa que puede ocurrir si se enriquecen, sin importarles que El los liberó de Egipto y los protegió en el desierto. La Torá también aclara que nuestros bienes pueden generarnos la sensación de haberlos obtenido únicamente por mérito propio, sin la intervención Divina. Varios puntos para reflexionar de lo anterior: 1) Existe una relación directa entre olvidar a Dios y dejar de cumplir sus preceptos; es decir, no es suficiente llevar a Dios en nuestros corazones, debemos interactuar mediante las mitzvot para generar esa relación, pues a pesar de que un hijo repita constantemente que ama a su padre, si no hace lo que le pide no le estará demostrando su amor. 2) No importa cuanta bondad Divina hayamos recibido en el pasado, los desafíos y pruebas del presente pueden hacernos olvidarla. 3) A pesar de que cada Rosh Hashana vamos a la sinagoga durante largas horas a pedir salud y riqueza, porque sabemos que Dios decreta en ese día nuestro futuro, rápidamente nos olvidamos de ello y nos enorgullecemos creyendo que todo depende de nosotros. La solución es alimentar nuestra fe mediante libros, clases, etc., cosas que nos ayudarán a estar en contacto con Dios y recordar sus bondades en cada momento.