Binyan Olam
En esta Perasha está la Mitva de Ir ha nidajat, una ciudad en la cual la mayoría de habitantes hizo avoda zara, idolatría. La ley es que hay que matar a toda la población y destruir todo lo que hay en ella, no se puede tomar nada como botín, todo debe ser quemado!
Al final de que la Tora nos explica en detalle el proceso de destrucción, esta escrito: “Ve natan leja rajamim ve rijamja…” “Y te otorgará misericordia y será misericordioso contigo…” (Devarim13:18)
Hay aquí una redundancia, dice que D-s dará misericordia y repite que será misericordioso con nosotros. Explican los Sabios un concepto que hoy en día la psicología ha descubierto también: una persona se influencia profundamente por sus acciones, es decir, si uno esta triste, el rabino le dirá que empiece a sonreír, que se ría ya que esa acción externa le encenderá el sentimiento interno y estará contento.
Cuando uno le dice al rabino que ya no ama a su esposa, el rabino le responde: “entonces ámela!” Este no entiende pero en verdad esa es la respuesta, nosotros no controlamos nuestros sentimientos pero si nuestras acciones, y por medio de ellas podemos eventualmente decidir nuestros sentimientos.
En este episodio de la Tora, hay una obligación muy “cruel” de destruir una ciudad entera. Y aunque sea necesario para el bien de la nación, hay un temor que eso haga que la gente sea cruel, es decir, aunque sea lo correcto, sin embargo el acto de matar y destruir enciende la crueldad interna. Es por eso que aquí es necesaria la promesa explicita de la Tora que D-s va a ser misericordioso y nos dará misericordia, que en esta acción no se va a influenciar el corazón para mal.
Sea como sea, aprendimos una lección increíble, ya no hay más lugar para quejas en la vida! Cualquier situación en la que uno esté la puede cambiar para bien actuando de la manera que quiera sentir!
SHABAT SHALOM!!!!!
Soly Firman